¿Había que captar la atención cierto? Lo que todos los fumadores querían escuchar...
Siento defraudarlos PERO:
Los efectos del tabaco sobre la piel no son noticia. Hace más de 150 años el cirujano Samuel Solly describe en la revista “The Lancet” que los fumadores tenían una “apariencia cetrina, la piel arrugada y un rostro demacrado”.
Fumar multiplica por tres la aparición de arrugas (aquellas que te bajan el autoestima y que te esmeras tanto por eliminar a toda costa).
Increíble pero cierto: Es probable que aquellos(as) que fuman durante un largo tiempo estén 3 veces más arrugadas de lo que estarían si no fumaran.
¡Imaginen eso! Si no fumaran se ahorrarían las deudas con los cirujanos plásticos. Podrían cambiar el auto, viajar por el mundo o pagar ese fastidioso crédito que las tiene acongojadas.
¿Aun no creen?
Un reciente articulo de la revista “Archives of Dermatology” público una comparación de dos gemelas de 52 años, que habitaban en la misma ciudad, y mantenían hábitos muy similares. Una de las pocas diferencias que ambas tenían era que una era fumadora y la otra no. La gemela de la izquierda fumo 52.5 paquetes/año. Algo así como 1 cajetilla y media por 35 años, la de la derecha nunca fumo.
La gemela que fumaba fue calificada con una escala de envejecimiento facial 5/6 (severo), mientras que su hermana fue calificada con una escala 2/6 (leve o moderado).
Si bien el envejecimiento facial es insignificante es sus consecuencias si lo comparamos con los efectos de las enfermedades cardiovasculares y oncológicas secundarias al hábito tabaquico (primera y segunda causa de muerte en Chile). Retardar el envejecimiento puede ser uno de los mayores enganches para dejar el fatal y arrugante vicio.
El cigarro arruga, ahoga, y mata.
Toma conciencia y déjalo, antes que te deje el.
Consulta tu médico, el sabe como ayudarte.
Que les vaya bien, que vivan harto y se arrugen menos.
Fuente: Daven N. Doshi, MD; Kaija K. Hanneman, DO; Kevin D. Cooper, MD. Arch Dermatol. 2007;143(12):1543-1546.
